Recuerdo que cuando era pequeña desbarataba todos mis juguetes para saber como estaban armados y luego volverlos a armar, a veces los desbarataba hasta tal punto que no era capas de volverlos a su forma original o quedaban con alguna imperfección. Siempre he tenido esa leve manía de encontrarles el porqué a las cosas; desbarataría todo, indagaría en todo hasta tener una solución.Los primeros días de clase un profesor me puso a buscar el significado de varios términos y yo dije: ¡que aburrido hacer esto!, pero no, no fue así; al indagar en el significado de cada palabra empecé a comprenderme, descubriendo que mi estrategia de hacer investigación era metiendo las narices en todos lados para resolver una pregunta, que era a través de la experiencia como me gustaba conocer y que no me quedaba en lo subjetivo o en el juicio valorativo que le daba a las cosas. Pero, eso era cosa de niños, ahora se empiezan a aparecer en mi vida nuevos rumbos, a tener un punto de vista de querer hacer ciencia, y es necesario despojarme de doxas, apriorismos y encaminándome a la construcción de conocimientos epistemológicos asumiendo mi rol de investigadora.
